Las infecciones de transmisión sexual (ITS) ―también
conocidas como enfermedades de transmisión sexual (ETS), y antes como enfermedades
venéreas― son un conjunto de afecciones clínicas infecto contagiosas que se
transmiten de persona a persona por medio del contacto sexual que se produce,
casi exclusivamente, durante las relaciones sexuales. Sin embargo, pueden
transmitirse también por uso de jeringas contaminadas o por contacto con la
sangre o con otras secreciones, y algunas de ellas pueden transmitirse durante
el embarazo o durante el parto, desde la madre al hijo.
La incidencia de las ETS está en aumento, en parte debido a que en las
últimas décadas, las personas jóvenes tienen actividad sexual más tempranamente
y se casan más tardíamente. Como resultado, las personas sexualmente activas
hoy en día tienen más probabilidad de tener muchas parejas sexuales durante sus
vidas y por lo tanto tienen más riesgo de desarrollar enfermedades de
transmisión sexual.
Magnitud del problema
Las ITS
tienen efectos profundos en la salud sexual y reproductiva en todo el mundo y
figuran entre las cinco categorías principales por las que los adultos buscan
atención médica.
Cada día
más de 1 millón de personas contraen una infección de transmisión sexual. Se
estima que, anualmente, unos 357 millones de personas contraen alguna de las
cuatro ITS siguientes: clamidiasis (131 millones), gonorrea (78 millones),
sífilis (5,6 millones) o tricomoniasis (143 millones).
El número
de personas con infección genital por el VHS (herpes) supera los 500 millones.
En todo momento hay en el mundo más de 290 millones de mujeres infectadas con
el virus del papiloma humano (VPH), una de las ITS más comunes.
Más allá
del efecto inmediato de la infección en sí misma, las ITS pueden tener
consecuencias graves.
- Algunas ITS, como el herpes
y la sífilis, pueden multiplicar el riesgo de contraer el VIH por tres o
más.
- La transmisión de la madre
al niño puede dar lugar a muerte prenatal, muerte neonatal, insuficiencia
ponderal al nacer y prematuridad, septicemia, neumonía, conjuntivitis
neonatal y deformidades congénitas. Más de 900 000 mujeres embarazadas
contrajeron sífilis en 2012, lo que causó complicaciones en alrededor de
350 000 casos, incluidos casos de muerte prenatal.2
- Anualmente, la infección del
VPH provoca 528 000 casos de cáncer cervicouterino y 266 000 defunciones.
- ITS tales como la gonorrea y
la clamidiasis son causas principales de enfermedad inflamatoria de la
pelvis, desenlace adverso del embarazo e infertilidad.
La mayor parte de las enfermedades de transmisión sexual son causadas por
dos tipos de gérmenes: bacterias y virus, pero algunas también son causadas por
hongos y protozoarios.
Infecciones
por clamidias:

Las clamidias se encuentran entre los principales gérmenes responsables
de ETS en los países desarrollados. Chlamydia trachomatis es el representante
de este grupo de microorganismos que mayor importancia tiene.

Estos
gérmenes poseen propiedades intermedias entre los virus y las bacterias, y se
caracterizan por ser altamente contagiosos.
Aunque las
clamidias producen fundamentalmente ETS, también pueden transmitirse de madre a
hijo durante el parto, y provocar infecciones en los niños recién nacidos.
Las
infecciones por clamidias suelen comenzar a manifestarse de 7 a 21 días después
de producirse el contagio, y los síntomas que provocan son diferentes en los
hombres, las mujeres y los niños.
En los
hombres producen:
·Uretritis (inflamación de la uretra)
·Sensación de escozor al orinar
· Secreción de mucosidad de color claro y prurito en el pene
· Dolor en los testículos.
En las
mujeres producen:
·Dolor y escozor al orinar
·Flujo vaginal
·Inflamación y dolor en la pelvis ( enfermedad pélvica inflamatoria)
·Dolor durante el coito
·En algunos casos, metrorragias (hemorragias vaginales anormales)
·Parto prematuro.
En los niños
recién nacidos producen:

·Conjuntivitis
· Problemas respiratorios y, en raras ocasiones, neumonías.
Estas
infecciones, como el resto de ETS, generalmente las diagnostica el dermatólogo,
o bien el urólogo en el caso de los varones o el ginecólogo en el caso de las
mujeres.
Las
infecciones por clamidias habitualmente se diagnostican tomando una muestra de las
secreciones de los órganos infectados, que seguidamente se envía al laboratorio
para su análisis.
El
tratamiento consiste en antibióticos, que deben administrarse también a los
compañeros sexuales del paciente. Una vez concluido el tratamiento, es
conveniente repetir el análisis de las secreciones de los órganos afectados,
para ver si se ha producido la curación o no.
Sífilis:

Esta es una ETS bacteriana potencialmente letal
que normalmente se transmite a través de sexo vaginal, anal u oral.
Sin
embargo, también puede contagiarse a través de contacto no sexual si las llagas
causadas por la sífilis entran en contacto con la piel lastimada de otro
individuo no infectado.
Normalmente
el primer síntoma es una llaga abierta e indolora que aparece cerca del pene o
de la vagina, pero también puede aparecer cerca de la boca, el ano o las manos.

Hasta la
fecha, el uso de penicilina ha resultado ser el tratamiento más eficaz. Si la
sífilis no se trata, puede progresar a etapas más avanzadas y puede resultar en
enfermedades clínicas como accidentes cerebrovasculares o meningitis.
Herpes
genital:

Esta ETS es causada por una
infección con el virus del herpes simple tipo 2 (VHS-2) y se contagia por
contacto directo de piel contra piel con el sitio infectado durante el sexo
vaginal, anal u oral.
Hay otra
cepa del virus, el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1), que normalmente se
transmite a través de contacto no sexual y suele causar llagas en los labios
pero también puede transmitirse a través del sexo oral. No hay cura conocida
para el VHS, pero es posible tratar los síntomas con fármacos antivirales.
Papiloma humano

Es una enfermedad infecciosa causada por el VPH (virus del papiloma humano). Se
transmite principalmente por vía sexual, aunque puede contagiarse también en
piscinas, baños y saunas. Se presenta en la piel de las zonas genitales en
forma de verrugas. Las lesiones son apreciables a simple vista o se pueden
diagnosticar por observación de tejidos con un microscopio.
Síntomas
Algunos de los síntomas más importantes que sugieren la presencia de
virus del papiloma humano son irritaciones constantes en la entrada de la
vagina con ardor y sensación de quemadura durante las relaciones sexuales (se
denomina vulvodinia), pequeñas verrugas en el área
ano-genital: cérvix,
vagina,
vulva
y uretra
(en mujeres) y pene,
uretra y escroto
(en varones). Pueden variar en apariencia (verrugas planas no visibles o acuminadas
sí visibles), en número y en tamaño, por lo que se necesita un especialista
para su diagnóstico. Aparecen alteraciones en el Papanicolaou,
lo que refleja que en el cuello del útero hay lesiones escamosas intraepiteliales (zonas
infectadas por VPH que pueden provocar cáncer).
VIH
El virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH) es responsable del síndrome de inmunodeficiencia
adquirida (sida)
y ataca a los linfocitos T-4, que forman parte fundamental
del sistema inmunitario del ser humano. Como consecuencia, disminuye la
capacidad de respuesta del organismo para hacer frente a infecciones oportunistas originadas por virus, bacterias,
protozoos,
hongos
y otros tipos de infecciones.3
La causa más frecuente de muerte entre las personas que contraen el VIH
es la neumonía
por Pneumocystis jiroveci, aunque también
es elevada la incidencia de ciertos tipos de cáncer como los linfomas de células B (linfoma
no Hodgkin) y el sarcoma de Kaposi. También son comunes las
complicaciones neurológicas, la pérdida de peso y el deterioro físico del
paciente. La mortalidad disminuyó mucho con el invento de los medicamentos antirretrovirales.
El VIH se puede transmitir por vía sexual (vaginal o anal) mediante el
intercambio de fluidos vaginales, rectales o semen, así como mediante el
contacto con el líquido preeyaculatorio durante las prácticas sexuales o por transfusiones
de sangre. Una madre infectada con VIH también puede infectar al niño durante
el embarazo mediante la placenta o durante el parto y la lactancia, aunque
existen tratamientos para evitarlo. Tras la infección, pueden pasar hasta
10 años para que se diagnostique el sida, que es cuando el sistema
inmunitario está gravemente dañado y no es capaz de responder efectivamente a
las infecciones oportunistas.
Es muy importante destacar que una persona infectada por el VIH puede o
no desarrollar el sida. Muchos pacientes que han sido diagnosticados
seropositivos frente al VIH pasan largos periodos de tiempo sin desarrollar
inmunodeficiencia y es una condición que se puede sobrellevar. La condición de
sida no es permanente.
Síntomas
Los síntomas del sida en los adolescentes pueden ser los mismos que en
los niños y también pueden parecerse más a los síntomas que se presentan a
menudo en los adultos con el síndrome. Algunos adolescentes y adultos pueden
desarrollar una enfermedad con un aumento en la segregación de espermatozoides,
además de otra parecida a la gripe en el plazo de un mes o dos después de la
exposición al VIH, aunque muchas personas no desarrollan ningún síntoma al
infectarse. Además, los síntomas usualmente desaparecen en el plazo de una
semana a un mes, y se confunden a menudo con los síntomas de otra infección
viral. Los síntomas pueden incluir:4
- fiebre
- dolor de cabeza
- malestar general
- depresión
- infertilidad
- vómito
- diarrea
Vías de transmisión
Las tres principales vías de transmisión del VIH son:
- Sexual (acto sexual sin protección). La transmisión se produce por
el contacto de secreciones infectadas con la mucosa genital, rectal u oral
de la otra persona.
- Parenteral (por sangre). Es una forma de transmisión a través de
jeringuillas infectadas que se da por la utilización de drogas
intravenosas o a través de los servicios sanitarios, como ha ocurrido a
veces en países pobres; también en personas con hemofilia que han recibido
una transfusión de sangre infectada o productos infectados derivados de la
sangre; en menor grado, trabajadores de salud que estén expuestos a la
infección en un accidente de trabajo, como puede ocurrir si una herida
entra en contacto con sangre infectada; también debido a la realización de
piercings, tatuajes y escarificaciones, si se hace sin las debidas
condiciones de higiene.
- Vertical (de madre a hijo). La transmisión puede ocurrir durante
las últimas semanas del embarazo, durante el parto o al amamantar al bebé.
De las tres, el parto es la más problemática. Actualmente en países
desarrollados la transmisión vertical del VIH está totalmente controlada
(siempre que la madre sepa que es portadora del virus), ya que desde el
inicio del embarazo (y en ciertos casos con anterioridad incluso) se le da
a la embarazada una Terapia Antirretroviral de Gran Actividad (TARGA),
especialmente indicada para estas situaciones; el parto se realiza por cesárea
generalmente, se suprime la producción de leche (y con ello la lactancia),
e incluso se da tratamiento antiviral al recién nacido.