El alcoholismo es una
enfermedad crónica y progresiva que deriva de la ingestión excesiva y no controlada
de alcohol, el cual se encuentra en todas las bebidas alcohólicas en mayor o
menor grado. Esta enfermedad se caracteriza por una dependencia hacia el
alcohol, que se ve en dos síntomas:
La incapacidad de detenerse
en la ingestión de alcohol.
La imposibilidad de
abstenerse del alcohol
Tiene muchos efectos físicos
y psicológicos que hacen que la persona cambie su comportamiento, lo cual
veremos en otros puntos, y esto tiene que ver con factores personales y
hereditarios.
El alcoholismo es complejo y
se desarrolla con el tiempo. Para ello tiene que ver la disponibilidad de la
bebida en las actividades que se realizan.
Poco a poco, el alcohol se
convierte en una droga para la persona que bebe, que sirve para cambiar el
estado de ánimo, más que una bebida que se toma como parte de una costumbre
social, ya que se suele empezar a consumir con otras personas.
En un principio, la persona
muestra mucha tolerancia al alcohol, en algunas ocasiones parece que no le
afectara. Pero luego el bebedor empieza a tomar a pesar de sí mismo, y el
embriagarse se vuelve lo más importante, hasta que la persona pierde el control
sobre la bebida y no sabe cuánto va a tomar. Es aquí donde el alcohol es ya una
adicción y la persona siente que no puede dejar de beber, esta adicción es el
alcoholismo.
Factores de riesgo en la
familia
-Los adolescentes tienen más
probabilidades de caer en comportamientos de riesgo, y su necesidad creciente
de independencia puede hacer que quieran desafiar los deseos o instrucciones de
sus progenitores.
-La ciencia ha identificado
algunos criterios de riesgo en el alcoholismo entre jóvenes, tales como:
-Ambientes familiares
caóticos o con abuso de alcohol o drogas en madres o padres, y/o con un
trastorno psiquiátrico
-Problemas serios en la
educación de menores por presentar temperamentos difíciles o problemas de
conducta
-Falta de vínculo afectivo
entre hijas/hijos y madres/padres y falta de cariño
-Factores de riesgo en el
colegio
-La curiosidad o la
necesidad de pertenencia a un grupo pueden llevar al joven a iniciarse en el
consumo del alcohol, así como el fracaso en la escuela e incluso hasta la
presión social que viven a partir de los embates publicitarios.
-Sin embargo, es menester
tomar en cuenta otros factores de riesgo que se presentan en esta etapa:
-Comportamiento
excesivamente tímido o agresivo en clase.
-Incapacidad para manejar
situaciones adversas (no saber decir no).
-Tener amistades con
personas de su edad que tienen problemas de conducta o legales.
-Consentimiento implícito o
tolerancia al uso de alcohol en el colegio, con las y los amigos, o la
comunidad.
-Disponibilidad y tolerancia
al uso de alcohol en el barrio, la creencia de que el uso de alcohol es
inofensivo, aumenta el número de jóvenes que empiezan a usarlo.
-Causas del consumo de
alcohol:
-Es un modo de "ponerse
alegre"
-Forma de búsqueda de
afiliación, con imitación de conductas, con consumo que a veces se impone desde
el propio grupo de amistades en el que se participa
-Desinhibición, superación
de la vergüenza
-El consumo actuaría como un
modelo de imitación y expresividad de la edad adulta
Señales
de advertencia
Algunos indicios le ayudarán
a reconocer si sus hijos están bebiendo.
Huelen a alcohol.
Tienen un nuevo grupo de
amigos que no quieren presentarle.
Comienzan a faltar a clases
o a tener problemas en la escuela.
Pierden el interés en
actividades que solían disfrutar.
Se desaparece el alcohol de
su casa.
De repente se vuelven retraídos
o tienen cambios drásticos en su estado de ánimo.
Si nota estos síntomas en
sus hijos, es importante que hable con ellos. Muestre preocupación, pero no los
sermonee y no los culpe. Ante todo, escúchelos. Es muy importante que
establezca una comunicación con sus hijos. Ellos necesitan saber que pueden ser
honestos con usted. Esto puede hacer posible que ellos se acerquen a usted con
los problemas por los que están pasando.
Los chicos necesitan estar
conscientes de los peligros que acarrea el alcohol. Consulte los enlaces sobre
el alcoholismo entre los niños y los adolescentes en la página de introducción
sobre el alcoholismo para obtener información escrita específicamente para
ellos. También puede darles nuestro número y podrán obtener ayuda de nuestros
especialistas familiares.
Efectos del alcoholismo en el adolescente
La mayoría de los
adolescentes han consumido alcohol por lo menos una vez en su vida y, quizá,
haya tomado de más en alguna ocasión.
Esto puede ser normal, pues
el que un adolescente tome bebidas alcohólicas son caracteres típicos de su
edad, al igual que lo son los conflictos generacionales, la confrontación de
ideas y actitudes, y todo lo típico de esa edad.
Pero cuando el joven lo hace
con frecuencia y sin medida, y su vida se ve afectada en términos de su desempeño
y calidad, entonces el muchacho ya es un alcohólico.
Las características de un
alcohólico adolescente, además de todas las comunes a todas las personas, son:
Rápida baja en las
calificaciones.
Altibajos emocionales.
Separación notoria de las
actividades familiares o de sus quehaceres.
Cambio negativo en su
higiene y aspecto personal.
Deseo de aislamiento.
Actividad defensiva y una
tendencia a responder agresivamente a la menor provocación.
La lista podría ser interminable,
por lo que es recomendable que los padres estén alerta y agreguen mucho sentido
común y suspicacia para saber detectar un comportamiento anormal de una
rebeldía juvenil.
Efectos en el organismo
Debido a su total y rápida
absorción, el alcohol ingerido es incorporado al torrente sanguíneo que baña
cada célula del organismo. Por esta razón no hay órgano que escape a su acción
destructiva.
Acción Sobre el Estómago
Una vez ingerida la bebida
alcohólica la mucosa gástrica absorbe rápidamente gran parte del alcohol
ingerido; casi todo es transformado en el hígado y el resto es eliminado con la
orina y el aire expirado. Produce una acción cáustica e irritante sobre la
mucosa del estomago que aumenta la producción de mucus y de ácido clorhídrico,
perturbando de este modo la función digestiva gasta producir una gastritis
crónica. Este aumento de secreción del estomago puede favorecer la aparición de
úlceras gástricas y duodenales.
Acción Sobre el Hígado
La ingestión de bebidas
alcohólicas puede ocasionar con el tiempo una grave afección hepática llamada
cirrosis, cuya evolución es lenta pero fatal. El apetito está disminuido, el
sujeto queda satisfecho con solo beber, no consumiendo la cantidad indispensable
de alimentos; de este modo se produce la "Avitaminosis" y otras
carencias nutritivas que disminuyen la capacidad antitóxica del hígado, el cual
se ve seriamente dañado por el alcohol, llegando a desarrollar la cirrosis
hepática de tan grave pronóstico.
Sobre el páncreas
El alcohol irrita una mucosa
que está situada en el duodeno, en donde desemboca el conducto excretor del
páncreas, perturbando así el libre flujo del jugo pancreático. Por este
mecanismo asociado a otros factores puede producirse gravísimas afecciones,
muchas veces fatales, llamadas pancreatitis aguda o pancreatitis crónica con
brotes agudos.
Sobre el Aparato Reproductor
El alcohol lesiona las
células germinativas que intervienen en la descendencia, los espermatozoides y
los óvulos, siendo causa de infertilidad y pérdida de la potencia sexual en una
mínima parte de los casos.
Sobre el Sistema Nervioso
Central
Es justamente en el sistema
nervioso central donde ejerce el alcohol sus acciones más nocivas. El alcohol
deprime las funciones cerebrales, comenzando por las más elevadas como la
autocrítica y el autocontrol, siguiendo con la ideación y coordinación motriz,
para terminar con las más simples o vegetativas como la respiración y la
circulación.
El alcohol y el
comportamiento
Los jóvenes corren el riesgo
de desarrollar conductas perjudiciales debido al alcohol que incluyen beber en
exceso, problemas en sus relaciones, accidentes viales y relaciones sexuales de
alto riesgo que han sido referidas por ellos mismos.6 Estas conductas tienen
sus propias consecuencias `para la salud y seguridad de los jóvenes, que
incluyen daños al desarrollo cerebral, riesgo de lesiones y muerte y un mayor
riesgo de participar en actos de violencia y de contraer enfermedades
contagiosas.
Recomendaciones a los padres
Los padres deben tener en
cuenta lo siguiente:
Mantenga y fomente una
relación franca y de apertura con su hijo.
Esto aumenta las posibilidades de que su hijo le hable sobre sus anhelos e inquietudes.
Esto aumenta las posibilidades de que su hijo le hable sobre sus anhelos e inquietudes.
Hable con su hijo sobre los
riesgos del consumo de bebidas alcohólicas;
Hágalo de forma positiva y
amena;
Establezca reglas claras en
cuanto a la edad en la que se le permitirá beber (por ejemplo, la edad
reglamentaria en su estado). Hable de estas cosas antes de que llegue a la
adolescencia.